POBRES CABALLEROS DE CRISTO DEL TEMPLO DE JERUSALEN DE LA IGLESIA CATÓLICA.
PRIORATO DE VENEZUELA.
¿Quiénes somos?
Los Templarios
Católicos reivindicamos el espíritu de los Pobres Caballeros de Cristo del
Templo de Jerusalem, Templarios de la
Edad Media, bajo el espíritu de San Bernardo de Claraval, insertos en el mundo
de hoy, pertenecientes a todo rincón del planeta, uniendo personas que tenemos
y sentimos la fuerza de la Defensa Católica inspirada por el Espíritu Santo en
comunión con el Santo Padre y en obediencia a él. Creemos firmemente que el
Temple ocupa un lugar especial en los tiempos que corren, descartando todo
esoterismo, ocultismo, gnosticismo o espíritu propio de organizaciones que
maquinan contra la Iglesia Católica, como el masónico, el de los rosacruces, y
de todo espíritu filantrópico naturalista como el de los rotarios o del Club de
Leones, Boy Scouts o cualquier otro que se les asemeje a tales semilleros masónicos.
No estamos afiliados ni adherimos a instituciones templarías que no respetan
íntegramente la Iglesia Católica y su Tradición completa en Magisterio, Dogmas,
Moral y Liturgia. De hecho, esta es la única organización a la que pertenecemos
y que existe en Venezuela y que es fiel a sus orígenes y carisma que nace de la
Iglesia Católica. Se ha usado el
sustantivo “católico” para distinguirnos cualitativamente del resto, de los “no
católicos”, de los “a-católicos”, de los “sincretistas” y de los esotéricos o
masónicos satánicos, con los cuales nada tenemos que ver, y a los cuales nos
oponemos frontalmente, así como a toda aquella persona u organización que ataca
a la Iglesia Católica en su auténtica Tradición. Estamos dentro de la Iglesia,
con procesos eclesiásticos y viviendo
nuestra fe desde dentro, participamos
dentro de la misma y como bautizados
profesamos el Credo.
¿Quién puede formar parte de la Orden de los Pobres
Caballeros de Cristo del Templo de Jerusalén Católica?
Toda persona que se
sienta templario y que viva la con la Fe Católica de la Iglesia de Cristo, con
espíritu de abandonar inmediatamente toda vida alejada de Dios y de la Iglesia,
con disposición a vivir y morir en Gracia de Dios y en defensa de la Verdad que
es Jesucristo mismo, en el marco de la Iglesia Católica que Él mismo fundó.
Siempre que esto sea respetado este espíritu, toda persona puede formar parte
de los Templarios Católicos. Respecto de los niños, buscamos formarlos con los
contenidos del Catecismo de la Iglesia, y de los mayores la inserción en el
mundo actual. Todo católico puede formar parte de los TC, siempre que reconozca
los principios expuestos en nuestra Regla redactada en el Concilio de Troyes en
1129 por san Bernardo de Claraval..
¿Qué propone en esta primera fase los Templarios Católicos?.
El objetivo inicial
es divulgar el carisma propio de los Templarios Católicos, basado en nuestras
reglas. Dar a conocer nuestra forma de vida, para fortalecer la Fe y el espíritu de la
Iglesia Militante, actuando en la órbita cultural. La conformación de los
Templarios Católicos es una iniciativa de numerosas personas que están en
diferentes Obediencias afines dispersas
en el mundo actual y que son Templarías en la coherencia entre Fe y vida
personal, conforme las enseñanzas de la Iglesia Católica, conformando un movimiento
inicial que une voluntades en pos de desarrollar Asociaciones u Ordenes Templarías
locales e internacionalmente, no gnósticas ni secretas, destinadas a llegar a
cada católico, independientemente del movimiento católico al que pertenezca u
obediencia ya que es posible pertenecer
a los Templarios Católicos de la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo a la
vez, puesto que respeta la diversidad de carismas y dones existentes en la
Iglesia Católica, infundidos por el Espíritu Santo. En su primera fase, los
Pobres Caballeros de Cristo Católicos nos proponemos aglutinar en el
Secretariado permanente el mayor número de Templarios Católicos comprometidos
para formar parte de la Asamblea Templaría Católica, y aportar en su medida su conocimiento
para poner en marcha esta organización multitudinaria de la comunidad,
unitaria, de multiplicidad de dones y carismas católicos, noble y Monárquica.
Tal será el primer paso para organizar el trabajo que marcará el camino y una
estrategia para todos los Templarios Católicos pertenecientes a la asamblea con
argumentos claros y sencillos. Así de esta manera aglutinar a todos los
Prioratos que han abierto procesos
diocesanos y así entre todos abrir formalmente ante la santa Sede el
proceso Pontificio con el Santo Padre.
Somos una Orden Religiosa inspirada en el espíritu de San
Bernardo de Claraval. Estudiamos y buscamos compartir el espíritu de los
Templarios medievales en nuestra época, sin desvío de la ortodoxia católica. No
somos “neotemplarios”, ni reivindicamos rituales esotéricos o gnósticos, y sólo
reconocemos los Sacramento propios de la Tradición de la Iglesia Católica. Somos
una organización unitaria y trasversal que trabaja para la unión de todos los
que reivindican el espíritu de los Templarios medievales, sus reglas y forma de
vida, así como lo hacen otras
muchas otras órdenes religiosas con
carismas nacientes en el medioevo, tales como los Dominicos, Benedictinos,
Cistercienses, Franciscanos, Mercedarios, etc., como base de un movimiento
Templario Católico internacional. L Orden de
Los Pobres Caballeros de Cristo del Templo de Jerusalén, se define como: una Orden conformada por católicos,
basado en la Nobleza del carisma
templario, con arraigo en el pueblo, en una unidad de vida y acción. La
participación en la Orden es un llamado a nivel personal, ya que su actuación personal involucra a toda la Orden, que somos
una fraternidad religiosa. Cualquier
organización neo-templaria u Orden ajena que abandone errores podrá sumarse,
tras renunciar a toda herejía, error, cisma o espíritu cismático, gnosticismo,
acción “secreta” o “discreta”, aceptando como única obediencia a la Iglesia
Católica y al Santo Padre como supremo
Maestre en nuestra Organización, aceptando la intervención del mismo
para la elección de nuestros superiores.
¿Por qué LA ORDEN TEMPLARIA HOY?.
También nos preguntaríamos,
porque los Franciscanos Hoy, o los Benedictinos, o Jesuitas, o cualquier Orden Medieval hoy día? En estos
momentos el Temple existe en forma civil y es necesario concretar los procesos
serios de carácter diocesano y pontificio que nos lleve a una aprobación
definitiva por parte de la santa sede y el Magisterio de la Iglesia. Buscamos
reivindicar el espíritu de los Caballeros Medievales, la defensa de la Fe en la
Teología y en las obras personales, tendiendo a conformar una Orden de
Caballería. Nuestra lucha es personal contra los enemigos del alma: el Demonio,
el Mundo y la carne, para vencerlos en pos de la Virtud que nos conduce a
Jesucristo. A su vez, nuestra lucha es social, para defender la Moral contra el
relativismo, de modo que se concrete el Reinado Social de Jesucristo, buscando
instaurarlo todo en Él. Nuestro “territorio” son las almas de quienes
pertenecemos a los Caballeros Templarios. Por ello, también nuestra vida tiende
a conformar el juramento de los Caballeros Medievales Cristianos. Nacemos con
modestos comienzos, tal como nacieron
nuestros hermanos medievales, para que una vez correctamente organizados
podamos adecuarnos a alguna de las figuras jurídicas del Código de Derecho
Canónico de la Iglesia Católica. En Venezuela, concretamente en El Tigre,
Guárico, Caracas, Cagua, Ciudad Bolívar, Anaco, santa María de Ipire y en
Italia, especialmente en Padua, se han abiertos procedimientos eclesiásticos
muy serio, no teniendo solo buenas
relaciones con la Iglesia, sino formando parte de ella. No tenemos títulos
nobiliarios, ni castas de Monarcas, ni príncipes regentes, somos los más
humildes de todos los hermanos y los servidores de todos. Volvemos a nuestros
principios.
¿COMO PODEMOS PERTENECER A LA ORDEN DE LOS POBRES CABALLEROS
CATÓLICOS ?.
Todo adherente formará parte del Secretariado permanente,
teniendo en cuenta que la comunidad
que desea formar parte de esta búsqueda
del decreto Pontificio y acelerarlo buscará un asesor espiritual (sacerdote
católico, no anglicano o pastor Evangélico) que colaborará con la orientación y
dirimirá las cuestiones de ortodoxia católica, a quien nos sujetaremos en
obediencia. Quien viole las normas del Juramento que se realizará o las normas
del Derecho Canónico dejará de pertenecer ipso facto a la Orden y también si
falta a las reglas de san Bernardo, hasta su reincorporación su fuese el caso
canónico. El Secretariado Permanente determinará si quien ha dejado de
pertenecer a TC conservará la condición de “colaborador” dentro de la organización.
Quien pertenece al Secretariado Permanente, tiene derecho a crear Secretariados
Locales o Territoriales en su lugar de origen, con la autorización del
Secretariado General. A su cargo se encontrará la elaboración de la estrategia
en su ámbito territorial, y participar en todas las decisiones del Secretariado
Permanente o participar del Consejo de TC. Todo este proceso será supervisado
como lo estipula el derecho canónico con los Ordinarios de los lugares
(Obispos, Arzobispos y Cardenales).
Atte. Fr.
Giovanni Luisio Mass.
Gran Prior de Venezuela y Visitador para los territorios de America de la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo .
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